AÑORANZA
Añoranza de un amanecer teñido de tinta y sal.
Añoranza de ruedas de caramelo y algodón
guiadas por acróbatas ciegos
ajenos al vértigo.
Saltimbanquis de notas rosadas
que componen mariposas danzarinas.
Juegos de niños.
Añoranza de risas y aplausos,
imanes de puertas abiertas.
Amanecer teñido de tinta y sal.
La función no terminó...
pero la añoranza se adueñó del lugar.
Añoranza de un amanecer teñido de tinta y sal.
Añoranza de ruedas de caramelo y algodón
guiadas por acróbatas ciegos
ajenos al vértigo.
Saltimbanquis de notas rosadas
que componen mariposas danzarinas.
Juegos de niños.
Añoranza de risas y aplausos,
imanes de puertas abiertas.
Amanecer teñido de tinta y sal.
La función no terminó...
pero la añoranza se adueñó del lugar.
Querida Natalia, hice unos pequeños cambios. Perdóname. Si no te gustan los devuelvo a su estado original.
ResponderEliminarTienes razón, ajenos al vértigo.
ResponderEliminarTiempos aquellos del algodón en torno al palo.
Y la manzana, roja.
Con su palo también.
Tiene buena música.
¡Claro que me gustan!
ResponderEliminarQuedó precioso.
Estoy muy emocionada.
Gracias, querido amigo.
Gracias, Mariluz, por acompañar estos versos.